El exhibidor para punto de venta tiene el objetivo de fomentar la venta de los productos publicitados, llamando la atención de los clientes que se encuentran dentro de un establecimiento comercial y fundamentalmente, buscar una decisión impulsiva de compra.
Hace unos años, el exhibidor para punto de venta era considerado como el punto inicial de información del producto al que el consumidor acudía sin ningún tipo de información previa. Pero, actualmente, el consumidor es el que realiza las preguntas sobre la base de la información que tiene, proviniendo de canales digitales y acudiendo al punto de venta para comprobar si lo que se expone en las redes sobre la empresa es verdad.
Una de las grandes ventajas del exhibidor para punto de venta es precisamente su capacidad de influir porque está visible cuando se compra o se contrata un servicio.
Los objetivos básicos del exhibidor para punto de venta son:
- Atraer la atención del público sobre el producto, aunque algunas veces no es fácil teniendo en cuenta las características del acto de compra como pueden ser las prisas o la multitud de productos.
- Informar al público para favorecer el lanzamiento de un producto o para anunciar ofertas especiales de tipo promocional.
- También se utiliza para animar el punto de venta, el ambiente del comercio o completando la decoración del comercio.
En definitiva, toda campaña que se apoye de un exhibidor para punto de venta debe enfocarse hacia la retención del cliente, el diseño del mismo debe fusionarse con el producto, así como comunicar integridad para que el consumidor perciba como servicio o información de calidad y no como una comunicación comercial más.
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